1 ¡Bendito Jehová, mis adversarios ya crecieron abundantes! Son muchos los que vi alzados contra mi con rostros arrogantes. Y muchos en verdad, son los que sin piedad contra mi van diciendo: que no hay salvación ni paz o redención, en Dios ni aun creyendo. 2 Mas eres Tú SEÑOR de mi alrededor escudo comprobado: eres mi gloria_y bien y Tú eres sólo quien mi nombre_ha levantado. Con mi serena voz, clamé yo fiel a Dios y Él me_ha respondido con grande prontitud desde la_excelsitud del monte bendecido. 3 Tranquilo me tendí, y muy feliz dormí; y cuando reposaba llegué yo_a despertar, porque_el Dios singular mi vida sustentaba. Así nunca jamás yo temeré, por más que haya diez millares de gentes que vendrán y contra mí pondrán sus cercos peculiares. 4 Levántate, SEÑOR, acude_en mi favor, líbrame del impío; porque tu mano_hirió la faz del que volvió su rostro contra_el mío. Quebraste con poder los dientes del que_ayer perverso fue constante. Oh Dios de salvación, sea tu bendición al pueblo triunfante. |
29 sept 2014
Salterio de Ginebra. Salmo 3
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