«En
1545, el año anterior a su muerte, Lutero encuentra por vez postrera su vigor
de polemista. Enterado de que se va a reunir un concilio en Trento, publica su
virulento panfleto Contra el papado de
Roma fundado por el diablo. Con violencia, golpea por última vez al
adversario a quien ha combatido durante toda su vida y recuerda a sus amigos el
sentido del combate que siempre ha llevado a cabo:
'No, no es el Señor quien ha instituido el papado.
Cuando dijo a san Pedro: 'Apacienta mis ovejas', dio el mismo poder a todos sus
discípulos. Por otra parte, apacentar las ovejas del Señor, no quiere decir
ejercer una autoridad soberana, tiranizar a los cristianos y hacerlos esclavos.
Apacentar es predicar el Evangelio y la fe, edificar la
Iglesia sobre la roca, administrar a las almas el
bautismo y el sacramento, reprender a los descarriados, consolar a los
afligidos, soportar a los débiles, usar de paciencia con todos, bendecir a
Dios, rogar por los hombres y llevar una vida sobria y moderada que pueda
servir de ejemplo a los demás. No, Roma es la potencia maldita que pierde a las
almas y arruina a los pueblos; el papa es el enemigo del género humano, el Anticristo
sentado en el lugar santo, el hombre de pecado que ha llenado el mundo con sus
crímenes. El papado es, en una palabra, la gran calamidad de la tierra, la más
espantosa desgracia que jamás haya suscitado el poder de Satanás.'» Citado por Albert Greiner. Lutero.
Barcelona: Aymá, 1968, pp. 158-159.
Por
fin he acabado la traducción de este libelo luterano antipapal. El Dr. Lutero
lo escribió entre enero y febrero de 1545, a petición del príncipe elector de Sajonia, Juan
Federico, y como respuesta a dos breves (cartas papales) que el papa Pablo III
había dirigido al emperador Carlos V en los que le amenazaba por las medidas de
tolerancia religiosa adoptadas en la
Dieta de Espira (10 de junio de 1544).
Este
es el último trabajo de Herr Doktor, que se complementaría con otro libelo de
ilustraciones satíricas llamado Abbildung
des Bapstum (Imagen del papado) publicado dos meses después, en
mayo. En general, la crítica histórica ha tratado muy mal ambas obras. Eric W. Gritsch
en el volumen 41 de Luther's Works
lo califica de "the most bitter of Luther's polemic writings". Por su parte, el jesuita español R.
García-Villoslada en su biografía de Martín Lutero, como no podía ser de otra
manera, no se queda corto en sus descalificaciones y, entre otras cosas, dice
que es "un estruendoso disparo", "el colmo de la
irreverencia".
Una
vez traducido al español y dada la importancia del personaje, pensaba que no
habría problema para que alguna editorial de aquí se interesase por su
publicación. Me equivocaba (como la paloma). Desde el 28 de diciembre de 2010,
fecha en que acabé oficialmente mi trabajo, me he puesto en contacto con
decenas de editoriales españolas (Gredos, Alfaguara, Anaya, Planeta, etc.) y
ninguna de ellas ha mostrado el más mínimo interés en su publicación. Sabía que
no iba a ser fácil, pero esperaba un poco más de interés por su parte. Les
recuerdo que es una obra excepcional, que sólo tiene una traducción moderna al
inglés, que es la última obra acabada del Dr. Lutero, que ha sido una obrita
maldita durante muchos años, ¡siglos! incluso por los protestantes, pero ni
así.
Bueno,
quizás tendré que publicarlo aquí, en mi blog, para que quien me sigue pueda
tener el placer de leer una obra tan singular, de lenguaje chisporroteante y
llena de humor (la sátira y el insulto soez no dejan de tener su punto de
humor, especialmente cuando es Lutero quien los maneja).
Wider
das Bap#tum zu Rom vom Teuffel ge#tifft,
Mart. Luther D.
Der aller
Helli#<t Vater Sanct Paulus Tertius, als were er ein Bi#<off der
Römi#<en kir<en, hat zwey breve an Carolum Quintum un#ern Herrn Kei#er
ge#<rieben, darinnen er #i< fa#t zornig #tellet, murret und rhuemet
#einer Vorfarn Exempel na<, Es gebuere ni<t einem Kei#er no< jmand ein
Concilium anzu#etzen, au< ni<t ein National, #ondern allein dem Bap#t,
der allein ma<t habe zu#etzen, ordiniren, #<affen, alles was in der
Kir<en zu gleuben und zuleben i#t. Hat au< eine Bulla (mit urlaub zu
reden) ausla##en gehen, nu fa#t zum fuenfften
mal, Und #ol nu abermal zu Trennt das Concilium werden, do< #o fern, das
niemand dahin kome, on allein #eine grund#uppe,
Epicurer, und was jm leidli< i#t. Hierauff i#t mi< lu#t ankomen zu
antworten, mit Gottes gnad und huelffe, Amen.
El
Satanísimo Padre san Pablo III, como si fuera un obispo de la iglesia romana,
ha escrito dos breves a nuestro señor emperador Carlos V, en los que se muestra
poco menos que furioso, refunfuña y, siguiendo el ejemplo de sus antecesores,
se jacta de que no le corresponde al emperador ni a nadie convocar un concilio
–ni siquiera uno nacional–, sino sólo al papa, que es el único que tiene
potestad para disponer, ordenar y establecer todo cuanto hay que creer y cómo
hay que vivir en la
Iglesia. También ha emitido una bula (si
se puede decir así), al menos ya por quinta vez, y ahora el concilio tiene que
reunirse otra vez en Trento, con tal de que nadie vaya allí, salvo su escoria
de epicúreos y lo que para él sea admisible. En seguida me vinieron ganas de
responder, con la gracia y la ayuda de Dios. Amén.
ER#tli<,
Bit i< di< umb Gottes willen, wer du bi#t, ein Chri#t, ja au< wer du
no< natuerli<e vernunfft ha#t, Sag mir do<, ob du es ver#tehen oder
begreiffen muege#t, Was das fuer ein Concilium #ey, oder obs ein Concilium #ein koenne, wo der grewli<e
Grewel zu Rom, der #i< Bap#t nennet, #ol<en vorbehalt, ma<t und
re<t hat, alles was im Concilio be#<lo##en wird, zu rei##en, zu endern
und zu ni<tigen, wie #einer Decret viel und
fa#t alle bruellen. Duen>t di< ni<t, Mein lieber Bruder in Chri#to,
oder mein lieber, na< natuerli<er
vernunfft, freund, das #ol< Concilium mue##e ni<ts denn ein gau>el#piel #ein, dem Bap#t in der
Fa#tna<t zur kurtzweil zubereit?
Para
empezar, te ruego por el amor de Dios, si eres cristiano, incluso si todavía
tienes razón natural, que me digas –si es que lo puedes entender o concebir–,
qué clase de concilio es, o si puede ser un
concilio, ese en el que la abominable abominación de Roma (que se llama
papa) se reserva el poder y el derecho de suprimir, cambiar y anular todo cuanto se decrete en el concilio, tal y como
a menudo berrean casi todos sus decretos. ¿No te parece, mi querido hermano en Cristo o mi querido
amigo que te guías según la razón natural, que un concilio de esa naturaleza no
puede ser otra cosa que una bufonada puesta
en escena para servir de pasatiempo al papa durante los carnavales?
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