Martín Lutero viajaba a pie muy a menudo. En cierta ocasión pidió alojamiento en una casa de campesinos que le trataron tan bien como pudieron. Al saber que era el famoso reformador, rehusaron toda paga, pero le pidieron que se acordara de ellos en sus oraciones y que escribiera en tinta encarnada en su pared alguna inscripción de recuerdo. Lutero escribió Domini sumus. El campesino le preguntó qué significaban aquellas palabras, y Lutero explicó que en correcto latín pueden tener un doble sentido, según el contexto de la frase.
—Significan —dijo— "somos del Señor", pero pueden significar también "Somos señores", que es precisamente lo opuesto, aplicándolas en sentido contrario. Pero Lutero les dio una provechosa lección espiritual juntando ambos sentidos:
—Somos del Señor —les dijo— porque El nos compró con su sangre; pero esto mismo hace que seamos libres por su gracia, y no seamos más esclavos de Satanás, ni de hombre alguno, sino señores, verdaderamente libres para no servir más al pecado y para honrarle y glorificarle voluntariamente a Él.
Fuente: Samuel Vila. Púlpito cristiano
—Significan —dijo— "somos del Señor", pero pueden significar también "Somos señores", que es precisamente lo opuesto, aplicándolas en sentido contrario. Pero Lutero les dio una provechosa lección espiritual juntando ambos sentidos:
—Somos del Señor —les dijo— porque El nos compró con su sangre; pero esto mismo hace que seamos libres por su gracia, y no seamos más esclavos de Satanás, ni de hombre alguno, sino señores, verdaderamente libres para no servir más al pecado y para honrarle y glorificarle voluntariamente a Él.
Fuente: Samuel Vila. Púlpito cristiano
Muy interesante, Gabi.
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