Exhortación de Martín Lutero (Selección)
Summa, Wer wil alle die grewel erzelen, die allein das ablas ynn allen stifften, klostern, kirchen, kapellen klausen; altaren, bildern, tafeln, ia fast ynn allen heusern und kamern, und wo nur gellt war, als ein rechter gewaltiger abgot gestifft hat? Man müste von newen an die bucher lesen, die bey zehen iaren da widder geschrieben sind. Nu sagt an lieben herrn, An dieser unaüssprechlicher dieberey und reuberey des gellts, und an solcher unbegreifflichen menge der verfüreten hertzen und gewissen, und an solcher aller erschrockenlicher grewlicher lugen und lesterüng, des leidens Christi, des Euangelij, der gnaden und Gottes selbs, so durchs ablas begangen ist, seid yhr geistlichen alle sampt schüldig, nicht allein die yhr das gellt davon habt genomen, sondern auch die yhr still dazu geschwigen und solchem teüffels wueten williglich zugesehen habt, Man sagt von auffrur, von kloster einnemen, von Turcken, Ja was sind solche stuck alle sampt gegen euch ablas kremer allein, wenn mans nur bedencken wolt? Es ist ein recht Turckisch heer gewest gegen den rechten Christlichen glauben.
En fin, ¿quién enumerará todos los horrores que solamente las indulgencias, como verdaderos ídolos poderosos, han originado en todos los obispados, conventos, iglesias, capillas, ermitas, cuadros, retablos y hasta casi en todas las casas y cámaras donde quiera que había dinero? Sería preciso leer de nuevo los libros que desde hace diez años se vienen escribiendo en contra de eso. ¡Ahora decid, estimados señores! Vosotros los clérigos sois todos culpables de este indecible hurto y saqueo de dinero, de esta inconcebible multitud de corazones y conciencias seducidos, de semejante aborrecible y abominable mentira y de la blasfemia acerca del sufrimiento de Cristo, del Evangelio, de la gracia y de Dios mismo que se ha perpetrado mediante las indulgencias. No sólo se trata de los que han ganado dinero en el asunto, sino también de aquellos que han guardado silencio y contemplado complacidos tal furor del diablo. Se habla de la revuelta, de la expropiación de monasterios y de turcos. Pero ¿qué son todas esas cosas en comparación con vosotros solos, traficantes de indulgencias, si uno lo piensa solamente bien? Fue realmente un ejército turco contra la recta fe cristiana.
Welcher ist aber unter euch allen, der fur solch erschreckliche grewel, ye ein mal busse gethan, ye ein mal geseüfftzet, odder ye ein auge nass gemacht hette, Ja yhr wolt itzt, als die verstockten unpusfertigen, nie kein ubels gethan haben, kompt nu daher gen Augsburg, und beredet uns, der heilige geist sey bey euch und werde durch euch (die yhr ewr lebtage nichts bey der Christenheit, denn schaden gethan habt) grosse Ding aüsrichten und darnach flugs gen himel furen, mit allen solchen vngebüsseten, dazu verteydingten greweln, als muste er ewr fro werden, das yhr ewrm Gott Baüch so herrlich gedienet und seine kirche so iemerlich verwustet habt, Darumb habt yhr auch kein gluck, sollet auch keins mehr haben, yhr busset denn und bessert euch Wolan das ist der larven eine, Also stünd und gieng es ehe meine lere kam, ynn dem stück, Das nu nicht mehr so stehet, ist schuld meines auffrürisschen Euangelii Dem ablas folget billich der ander iar marck. Confessionalia genant.
Mas ¿quién entre vosotros todos hizo penitencia alguna vez por tales abominaciones terribles? ¿quiénes han suspirado o llorado por ellas? Ahora vosotros, hombres empedernidos e impenitentes, afirmáis no haber causado jamás mal alguno. Venís a Augsburgo y queréis convencernos de que el Espíritu Santo está con vosotros y realizará grandes obras por medio de vosotros (mientras que durante toda vuestra vida no habéis causado sino males a la cristiandad). Después os llevará volando al cielo con todas esas abominaciones no expiadas que aún defendéis como si Dios debiese estar encantado de vosotros por haber servido con tanto afán a vuestro dios-estómago y haber desolado tan lastimosamente su Iglesia. Por ello ya no tenéis buena suerte y no la tendréis, si no os arrepentís y os corregís. Bien, esta es una de las añagazas. Tal fue la situación antes que apareciera mi doctrina sobre ese asunto. Que esto no siga así se debe a mi evangelio revolucionario. Es justo que a las indulgencias les siga la otra feria de baratijas, los llamados «confessionalia».
Jhr gebt fur, Man solle, on willigung der kirchen, nichts endern noch newern, Wer ist denn die kirchen? Seid yhrs? So zeigt siegel und briefe, odder beweisets sonst mit der that und fruchten, Warümb sind wirs nicht auch, die wir so wol getaufft sind als yhr? leren, pre digen, haben die sacrament gleuben, beten leben, hoffen leiden, mehr denn yhr, odder seid yhr darumb die kirchen, das yhr eitel newigkeit auffbringt. Gottes wort daruber endert, lestert verfolget und mordet dazu stifft und kloster, als die kirchen reüber ynne habt? Ja des teuffels kirche seid yhr, die selbige ist eine lugenerin widder Gottes wort, und eine morderin, wie sie sihet das yhr Gott der teuffel auch ein lugener und morder ist, Denn die rechte kirche mus ia die sein die sich an Gottes wort hellt, und dar uber leidet, wie wir (Gott lob) thun, und niemand morden noch von Gottes wort füren,, Darumb soltet yhr uns nicht viel sagen, kirche, kirche, kirche, yhr solt uns gewis machen, das yhr die kirche seid, Da ligts an,, Der teuffel kan auch sagen, Jch bin Gott, bete mich an Matth. 4. Der wolff kan auch sagen, Jch bin hirte Matt. 7. Joh. X. Wir wissen selbs wol, das man der kirchen solle gehorchen, Aber wir fragen, Wer und wo sie sey.
Argumentáis que sin el consentimiento de la Iglesia nada debe cambiarse ni innovarse. Mas ¿quiénes forman, pues, la Iglesia ? ¿Sois vosotros? Mostrad los sellos y los diplomas o probadlo en alguna forma por medio de hechos y frutos. ¿Por qué no lo somos nosotros también, que hemos sido bautizados lo mismo que vosotros y enseñamos, predicamos, tenemos los sacramentos, creemos, oramos, amamos, esperamos, sufrimos más que vosotros? ¿O sois acaso la Iglesia por introducir meras novedades y por alterar con ello la Palabra de Dios, blasfemarla, perseguirla y matarla, teniendo además en vuestro poder las fundaciones y los conventos como verdaderos ladrones de iglesia? Sí, sois la iglesia de Satanás, la que habla mentira contra la Palabra de Dios y es homicida, porque ve que su dios, el diablo, también es mentiroso y homicida. La verdadera Iglesia ha de ser aquella que se atiende a la Palabra de Dios y sufre por ella, como, gracias a Dios, lo estamos ha-ciendo nosotros, sin matar a nadie ni desviarlo de la Palabra de Dios. Por ello no nos digáis con tanta frecuencia: iglesia, iglesia, iglesia. Debéis convencernos de que sois la Iglesia. Esta es la cuestión. El diablo también puede decir: «Soy Dios, adórame» (Mt. 4). El lobo también puede decir: «Soy el pastor» (Mt. 7, Jn. 10). Nosotros mismos sabemos que se debe obedecer a la Iglesia. Empero , preguntamos, ¿quiénes forman la Iglesia y dónde está?
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